La forma en que visualizas los distintos eventos de la vida, ya se trate de oportunidades o temores, determina, en gran medida, si te desarrollas y prosperas, o si te estancas y te hundes en la miseria y la desesperanza.
Sucede que hay una energía psíquica que, aunque invisible, es fisiológica (repercute a nivel físico orgánico) y que proviene de tus pensamientos y visualización. No es magia. Es algo real y tangible. Tus pensamientos son el producto de las reacciones químicas en tu cerebro.
Todo pensamiento humano tiene una base química. El cuerpo humano es una fábrica de productos químicos y aunque rara vez lo podemos percibir, cada vez que un pensamiento se expresa o cuando se experimenta un sentimiento o una emoción, millones de células cerebrales inician con un correspondiente proceso químico, inundando nuestras células cerebrales con distintos elementos y compuestos. Se estima que se producen más de100,000 reacciones químicas en el cerebro humano… ¡cada segundo!
Tu propia fábrica de medicina
El cerebro es una fábrica de químicos, produce más de 50 fármacos activos plenamente identificados. Algunas de ellos están asociados con la memoria, otros con la inteligencia, otros con los sentimientos. Estos productos químicos se llaman neurotransmisores.
Los pensamientos y visualizaciones positivo, hacen que el cerebro, a su vez, fabrique sustancias para “sentirse bien”, por ejemplo, el neurotransmisor llamado serotonina. La negatividad, la depresión, y el dolor generar dopamina, que tiene efectos sedante. Claro que como aquí lo escribo es de manera sencillo y simplificada, pero el punto es que, dependiendo del tipo de pensamientos y emociones que tengas, es la reacción fisiológica de tu cuerpo.
La mayoría de nosotros pensamos que este proceso es al revés. Desde niños creemos que porque nos sentimos felices o tristes, tendremos pensamientos felices o tristes. Es decir, al revés de como realmente es.
Un famoso psicólogo, Albert Ellis, utilizó una técnica terapéutica llamada “Terapia Racional Emotiva,” para educar a sus clientes a reciclar a su proceso de pensamiento y a ser conscientes de sus pensamientos, de su diálogo interior, y de sus creencias irracionales. Con esta terapia, sus pacientes fueron capaces de conseguir niveles mucho más altos de éxito personal.
Según Ellis, tenemos que ser conscientes de lo que él llama “diálogo interno”.Este monólogo interno es muy parecido a la visualización, y es su complemento. el diálogo interno puede ser inconsciente o consciente, deliberado o inadvertido. Cuando sucede algo, tu reacción al mismo es diferente a la reacción que tenga otra persona, porque ambas están en función del diálogo interno y la visualización interior de cada quien.
Si tu diálogo interior y tu creencia sobre el evento son positivos, entonces estás “visualizando” de una manera positiva. En este caso, lo más probable es que te sientas bien y reacciones positivamente a este evento. Si tu diálogo interior y tu creencia sobre el evento son negativos, lo estás visualizando de forma negativa. En este caso, lo más probable es que te sientas deprimido u ofendido y reacciones mal frente a este evento.
Es decir, estas visualizaciones y diálogos internos son las que dirigen tus reacciones. Las visualizaciones negativas tienden a crear una espiral de reacciones negativas. Las visualizaciones positivas tienden a crear una cadena de reacciones con un influjo positivo.
La ciencia médica ha demostrado en varias ocasiones el poder de la conexión mente-cuerpo en la curación. Los pacientes que pueden visualizar su curación, pueden sanar más rápidamente. Incluso hay casos médicamente documentados de pacientes que con visualizar sus tumores de cáncer en remisión, lograron una recuperación completa.
Por el lado contrario, se sabe que hay también personas que han muerto sin razón aparente, debido al temor, precisamente de que iban a morir. Por ejemplo, el vudú ha sido totalmente refutado por la investigación científica, sin embargo, sigue habiendo personas que creen en él. Cuando un brujo vudú lanza una maldición sobre alguien, no es el poder del vudú que lo hace funcionar al hechizo, sino el poder de la visualización negativa en la mente de la víctima.
El poder de la oración
La oración es un ejemplo de visualización positiva. Sea o no un poder místico o espiritual lo que genera una respuesta a la oración, eso no podemos probarlo, pero podemos demostrar que la oración funciona para aquellos que creen en el poder de la oración.
La oración es como una visualización positiva que notifica a la fábrica de productos químicos que tienes en tu cerebro para producir sustancias que te hagan sentir bien y para que contribuyan a que se produzca la curación.
El cuerpo y la mente responden el uno al otro. La fábrica de productos químicos en tu cerebro mueve las primeras piezas que empujan a otras y a otras, y se crea un efecto dominó que hace que se produzca la curación debida al pensamiento positivo. Y todo empieza cuando practicas regularmente la visualización positiva.
Tony Dillard
